Es un antibiótico macrólido utilizado para tratar infecciones bacterianas. Este medicamento se utiliza comúnmente para tratar infecciones de la piel, la garganta, los senos nasales, los pulmones y otros órganos del cuerpo. La claritromicina actúa al interferir con la producción de proteínas en las bacterias, lo que impide su crecimiento y propagación.